del 13 de marzo de 2017 a Stefania Caterina
Queridos hijos míos :
Hoy deseo decirles que DIOS ESCUCHA Y COMPRENDE. Escucha las plegarias de ustedes y comprende sus necesidades. Ustedes sin embargo deben aprender a rezar bien. Les explico cómo rezar: presenten a Dios los problemas y las necesidades que los importunan y déjenselos a Él: déjenle a sus pies los pecados de ustedes y los de los demás. Pídanle ayuda a Dios pero sin imponerle las soluciones de ustedes. Dios tiene siempre sus soluciones que son siempre mejores que las de ustedes. En cada prueba, pídanle a Dios, primero de todo que les haga entender lo que deben corregir en ustedes: siempre hay alguna cosa que corregir.
Después, déjenlo todo en sus manos; dejen correr las cosas como vienen sin atormentarse más. Entrarán de este modo en la paz de Dios y verán las cosas bajo una luz nueva. El Espíritu Santo les inspirará nuevos propósitos y nuevas ideas; las soluciones se les presentarán a sus ojos sin fatiga y sin ansiedad.
Estén seguros que Dios escucha las plegarias de quien tiene fe. Cuando piden con confianza la ayuda de Dios Él comienza a ayudarles desde el instante mismo que se dirigen a El. Crean en los que les digo y sus oraciones llegarán al cielo y abrirán el Corazón de mi Hijo. Él le pedirá al Padre lo que es justo para ustedes y el Padre se los dará en la potencia del Espíritu Santo.
Ruego por ustedes y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.