Tomislav Vlasic
Parte 2
Empujados a ir más allá.
Queridos lectores,
Lo que os escribo, no es fruto de exaltación sino de la fe: el creyente no progresa proyectándose hacia adelante con su propio esfuerzo, sino participando a la acción del Todopoderoso; en la fe encuentra toda la fuerza y el conocimiento que necesita (2 P 1, 3) .
Estamos invitados a participar en el pensamiento de Dios y de su acción. ¿Somos conscientes de ello? En teoría sí, pero en la práctica ¿podemos decir que participamos en todo momento en la acción de Dios que desea transformar el universo rápidamente? Respondamos sinceramente a esta pregunta ante Dios.
San Pedro nos llama a acelerar el tiempo (2 Pedro 1:10-12). El testimonio que os hemos dado en estos años, confirma que estamos en el momento en que Dios, por una parte, acelera y potencia su acción y, por otro lado, pone un límite de tiempo para la humanidad: la humanidad debe decidirse definitivamente. ¿Cuales son los medios que Dios pone a nuestra disposición para acelerar los tiempos? Precisamente de esto deseo hablaros en este capitulo. Cuento con vuestra apertura y responsabilidad.
1. «Mira que estoy en la Puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre la Puerta, entraré en su casa y cenaré con el y él conmigo «(Ap 3, 20). Dios ha querido compartir su vida con nosotros, hacerse nuestro comensal. Lo ha hecho, tomando nuestra carne y a través del misterio pascual: permanece presente en medio de nosotros en la palabra, y en los sacramentos para alimentar el hombre interior para la total transformación de la persona humana. Este es el proceso de regeneración mediante el cual el hombre alcanza la nueva creación.
2. Dios nos impulsa a ir más allá. A menudo nos encerramos en nuestro mundo y ponemos a Dios nuestras objeciones, como: «No podemos saber ni hacer aquello que nos supera; nadie nos ha hablado nunca de eso; la ciencia no nos ha comunicado la existencia de otros hombres en el universo, etc. etc. Hagámonos sinceramente la verdadera pregunta: ”¿Queremos acoger aquello que Dios nos revele y vivir de acuerdo a lo que nos muestre? ¿asumiremos la responsabilidad de todo esto? Si estamos preparados Dios nos despertará interiormente y nos empujará mas allá y nos iluminará. Tomemos el ejemplo de San Pedro que increíblemente paso de una mentalidad cerrada a una mentalidad nueva, universal (Hechos 10. 11, 1-18), fue liberado de la prisión por un ángel (Hechos 12, 1-19) . Leed el relato de san Lucas en los Hechos de los Apóstoles y os daréis cuenta de que Dios ha llevado a San Pedro a ir siempre más allá.
Los impedimentos externos no nos limitan si no oponemos resistencia y justificaciones desde nuestro interior. Es nuestra cerrazón interior que nos impide escuchar a Dios que llama, nos impide ir más lejos, de salir fuera y participar en la acción transformadora de Dios. Todo nuestro empeño espiritual debería consistir en apartar toda resistencia a Dios que ahoga la fe-confianza, la esperanza y el amor. Esto abriría todas nuestras prisiones interiores, que sofocan la vida. A nosotros nos corresponde salir de nuestra autolimitación. Si decidimos hacer esto encontraremos siempre el camino abierto y libre: «Pero en todo esto salimos vencedores gracias a aquel que nos amó” (Rom 8, 37). Cuando seamos conscientes de esto, percibiremos en nosotros el impulso de Dios que nos va a llevar adelante y a participar activamente en su obra.
3. Que nos comunica Dios en Cristo? Para dar algunas respuestas que despierten en vosotros la conciencia de lo que podéis obtener, voy a utilizar algunos pasajes del libro de Stefania Caterina «Reescribiendo la Historia-Vol I – En el pensamiento de Dios.» En el capítulo V, titulado «El pensamiento de Cristo nos transforma», esboza los pasos de nuestra transformación: es Dios que nos transforma y nosotros participamos libremente de su acción:
– «La unión mística con Cristo es la base de todo conocimiento. Sin la comunión con Jesús, no hay comunión con el Padre y disminuye la apertura al Espíritu Santo. De hecho, el Padre envía al Espíritu Santo en el nombre de Jesús, en virtud de su sacrificio «, afirma San Juan el Apóstol en el mensaje de 27/12/2008 (p. 78). Jesús dice en el mensaje del 22 de Marzo de 2008: «De aquí nace la misión de toda la humanidad, que debería haber sido desde el principio y que el pecado original ha desnaturalizado: gobernar el universo con de Dios, dando la vida divina a todas las criaturas, hombre y mujeres de la tierra, reflexionad, lo alejados que estáis de todo esto, y lo miserable que es vuestra condición! » (Pagg.77-78 vi)
Para despertar nuestra conciencia, Stefania Caterina nos dice: «Esto no es una experiencia extraordinaria reservada a unas pocas almas elegidas, sino que es una etapa obligada para cada cristiano, el punto de partida y, al mismo tiempo, de llegada de nuestro camino «(pp. 73-74). ¡Y vivir por Cristo, con Cristo y en Cristo!
– Buscad el conocimiento sublime de Dios del cual os viene todo conocimiento. Cito las palabras de San Rafael Arcángel p. 83 del libro de Stefania Caterina. «La visión intelectiva es fruto de la unión mística con Cristo, es el grado mas alto de la vida mística, mas allá del pensamiento humano. El místico es aquel que, entrando en una auténtica comunión con Dios, entra también en el conocimiento más profundo de Dios y del pensamiento divino. Automáticamente entra en el conocimiento de las leyes del Espíritu. El verdadero místico, iluminado por Dios, debería ser el perfecto conocedor de las leyes espirituales que son la fuente de todas las leyes naturales que rigen la creación. Cada hombre está llamado a la vida mística, es decir, a estar en profunda unión con Dios, a comunicarse con Dios, para recibir de él el verdadero y absoluto conocimiento». De ahí nace también la vida bienaventurada (cf. Mt 5, 3-11) que nos libera de la oscuridad que corrompe nuestra vida. De aquí nacerá todo conocimiento y ciencia en el futuro previsto por Dios para la humanidad.
– Nos ha sido dado el conocimiento inmediato, explica San Rafael Arcángel a Stefania Caterina en el mensaje del 1 de diciembre de 2008 (pp. 88-89): «… Pero sabed que cada uno de vosotros posee el verdadero conocimiento que os viene de ser creados a imagen de Dios, la imagen de Dios está grabada en la memoria del alma desde la concepción. Ésta, encierra en si misma el conocimiento de todo lo que Dios ha creado. Partiendo de este conocimiento podéis conocer la realidad «. Dios ha dispuesto que vivamos en comunión con él, contemplando su rostro. Esto nos llevará al conocimiento inmediato de todo lo que necesitamos y que estamos llamados a transmitir.
Es un proceso gradual al cual estamos llamados y que está previsto que alcancemos. Dios nos quiere semejantes a Él, hombres íntegros, con la divina creatividad en nosotros, en comunión con todos, pero libres y autónomos. Él nos invita a seguirlo para ser recreados desde dentro, constructivos y conscientes de aquello que nos esclaviza. Para nosotros es más fácil servirse del conocimiento externo, pero Dios quiere que el conocimiento nazca de nuestro interior, para poder discernir y vivir, íntegros y transformados.
Cada paso de un individuo, de un núcleo es un paso adelante para todos nosotros y para todo el universo. Cada decisión sincera que tomamos es recompensada con una nueva gracia, con un nuevo conocimiento y una nueva revelación que nos elevan.
También deseo orar con San Pablo:
Así vosotros, junto con todo el pueblo de Dios, “Podáis comprender, con todos los Santos, cual es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total plenitud de Dios”
A Dios que ya actúa en nosotros, con potencia,
mucho más de cuanto
podemos pedir y pensar,
A Dios sea dada la gloria,
por medio de Jesucristo y de la Iglesia
en todo momento y siempre! Amen (cf Ef 3: 18-21)
¡Coraje pues! Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.