Tomislav Vlasic

Parte 1

Despertar a la realidad del universo

Estimados lectores,

Deseo iniciar con vosotros una serie de reflexiones para profundizar sobre el aspecto dinámico del ser luz del universo, a la que he dado el título: «Caminar para ser la luz del universo”. Voy a tratar, en varios episodios, de ayudaros a caminar y progresar hasta plena realización, nuestra y del universo entero en la luz eterna.

Voy a tratar de simplificar y acercaros a todo lo que os hemos anunciado en los últimos años, presentándolo en forma de un camino.

1. Las experiencias y los fenómenos relacionados con la vida en el universo se han producido a lo largo de toda la historia de la humanidad. Sin embargo, en las últimas décadas, parecen haberse intensificado: se multiplican el número de avistamientos de naves espaciales, los contactos con los llamados «extraterrestres», las profecías y experiencias místicas de muchas personas.

Los contactos con extraterrestres son muy diferentes entre sí. Dios despierta a la humanidad de la Tierra la conciencia de la  realidad inmensa que lo rodea, para que llegue a formar parte de esta realidad. Esta toma de conciencia representa un progreso para la humanidad, es la elección de una actitud constructiva a favor del universo entero.

En todas estas experiencias, sin embargo, a menudo falta un hilo conductor que las esclarezca y relacione entre ellas y indique el camino adecuado a la humanidad  para volver a la armonía primordial.

2. La experiencia que he vivido en los últimos años junto a Stefania Caterina, ha revelado el universo en su complejidad y señalado el camino que conduce a todos los hombres y a todas las criaturas a la plena realización  prevista por Dios Uno y Trino. De muchas cosas ya hemos hablado en los libros y a través de este sitio, de otras os hablaremos mas adelante; no obstante, es bueno resaltar brevemente tres aspectos importantes de las revelaciones recibidas:

– Nos a sido revelado que hay tres universos y esto es a causa de la decisión primordial de la humanidad. De hecho, Dios había creado originalmente un solo universo en el tendría haber vivido una única humanidad. A consecuencia del pecado original de una parte de la humanidad, Dios ha transformado la creación entera para adaptarla a  las diferentes elecciones de los progenitores y al consecuente tipo de vida que correspondía. Esto dio lugar a tres universos: el UNIVERSO alto en el que viven las humanidades fieles, el UNIVERSO medio donde se encuentran las humanidades que fueron sustancialmente indecisas respecto a Dios y Lucifer, y el UNIVERSO bajo poblado por las humanidades rebeldes a Dios, entre las cuales esta la de la Tierra.  La humanidad de Alfa Centauri es una excepción ya que siendo fiel, a aceptado vivir en nuestro universo bajo para estar más cerca de las humanidades mas débiles y ayudarlas.

Estos tres universos presentan diferencias significativas entre ellos. Esto es debido al espíritu de los hombres que los habitan, y que influye en cada universo, ya que la creación sufre las consecuencias de las decisiones humanas, como hemos señalado a menudo.

El universo alto es el más cercano a la gran barrera del cielo. Se caracteriza por una gran armonía: los diferentes planetas son hospitalarios, la naturaleza es bellísima, no existen catástrofes naturales. Los hombres se comunican con facilidad entre sí y entre un planeta y otro porque se aman. No existen entre ellos distancias interiores, rivalidades o divisiones, por esto incluso la distancia física se reduce. Además, estos hombres poseen vastos conocimientos científicos y tecnológicos y son capaces de cruzar los tres universos.

En el universo medio las distancias entre los planetas aumentan. Los hombres son más fríos e indiferentes, no intentan acercarse y tratan de mantener una cierta distancia entre planetas. Ellos tratan de ser correctos y no desencadenar guerras en sus propios planetas, mientras que existen guerras entre un planeta y otro. Sus conocimientos, aunque notables, no se puede comparar a los de las humanidades fieles; se mueven suficientemente en su universo y en el bajo, pero no son capaces de acceder al universo alto. La naturaleza es menos dócil y muchas veces se rebela contra el hombre.

En el universo bajo, en el cual nos encontramos nosotros, las distancias entre los planetas son enormes, a menudo insalvables; las humanidades de los distintos planetas se ignoran mutuamente o luchan entre sí. El conocimiento  científico y tecnológico de estos hombres es muy escaso, por eso solo pueden explorar el espacio muy limitadamente, ni entrar en los otros universos. El universo bajo se caracteriza por una naturaleza hostil y sujeta a grandes cataclismos, tanto en los planetas como en el espacio: terremotos, inundaciones, explosiones de estrellas, caída de meteoritos, tormentas solares, etc. Además presenta también una característica que no se encuentra en los otros dos universos, que es la expansión: las galaxias se alejan cada vez mas unas de las otras, por lo que el universo se está expandiendo continuamente. El Arcángel San Rafael habla de la expansión como un reflejo de la disgregación interior que caracteriza a las humanidades del universo bajo, divididas en sí mismas y entre ellas, y que repercute sobre la creación.

– También nos ha sido presentada una página negra en la historia de la humanidad: la hibridación de seres humanos. En los albores de la historia humana, la humanidad de un planeta en el universo bajo, en alianza con Lucifer, comenzó una serie de experimentos genéticos que llevó a la creación en laboratorio de razas  híbridas, capaces de acciones despiadadas y con los que todas las otras humanidades habrían tenido que luchar.

Estos seres híbridos fueron creados para ser capaces de soportar las condiciones más extremas; por eso, fueron utilizados como ejercito, mano de obra, como exploradores del universo, hasta que algunos se rebelaron contra sus «creadores» y se convirtieron en poblaciones autónomas, entre otros, los reptilianos, de los que se habla a menudo.

Los híbridos han estado y siguen presentes en muchos planetas, incluida la Tierra, y sus características físicas, especialmente estudiadas en el laboratorio, les permiten mimetizarse y mezclarse con diferentes humanidades. Sin embargo, la acción Dios orientada a recapitular en Cristo todas las cosas, sacará también a la luz la presencia de estos seres, los empujará a manifestarse. Por lo tanto, es importante conocer su existencia para estar preparados también para este tipo de eventos.  Hablaremos mas profundamente sobre este tema, que es delicado y nos compromete, como cristianos, a colaborar con la acción de Dios. Él es misericordioso y ciertamente no quiere destruir a nadie, ni siquiera estos desafortunados seres, cuyo nacimiento es el resultado de la crueldad de ciertos hombres, de su sed de poder y del mal uso de libertad.

– En contraposición a esta página negra de la historia, hay una página totalmente luminosa: la presencia de las humanidades fieles a Dios, que no han cometido el pecado original. Ellos viven en estrecho contacto con los ángeles y colaboran con ellos en favor de todo el universo. La santidad y la integridad de estos hombres fieles hace de contrapeso a la maldad de muchos otros; su poderosa oración y su acción en sintonía con los ángeles ha sido una inmensa ayuda para las humanidades mas débiles como la nuestra.

Todos los hombres del universo, no sólo aquellos fieles desde el origen, están llamados a la santidad como hijos de Dios; son llamados igualmente a la comunión con los ángeles. Dios desea iluminar a todos, llevar a todos al conocimiento de sus leyes.  Lamentablemente, muchos hombres muestran una actitud destructiva y egoísta con la cual se autolimitadan. Por eso, Dios no puede aumentar sus conocimientos porque harían un mal uso de ellos, haciendo crecer la corrupción y la destrucción.

3. ¿Porque se oculta la realidad del universo?

Los poderosos de la tierra ocultan sistemáticamente las informaciónes referentes a la presencia de otras humanidades en el universo; no tienen en cuenta los testimonios de todos los que han visto y oído. Prefieren mostrar lo que les conviene, sirviéndose de  novelas o películas de ciencia ficción para distraer a la población y desviar la atención de los fenómenos reales. Así crean una una gran confusión a la humanidad.

¿Por qué no se dice nada de la presencia de las humanidades fieles a Dios? No obstante, estos hermanos se han presentado en varias ocasiones también  a los poderosos de la tierra y de los jefes de las religiones, para ampliar sus conocimientos acerca del universo y ayudar a la humanidad de la Tierra que se encuentra en dificultades; sobre esto no faltan testimonios. Por el contrario, en la mayoría de los casos, los medios de comunicación presentan extraterrestres malignos, amenazantes, degradados, deformes; así provocan en la gente desconfianza, miedo, hostilidad hacia posibles formas de vida en el universo. ¿Por qué?

 ¿Cómo se presentan los ángeles? Cuando no se niega su existencia, se presentan con una falsa identidad. Su verdadera identidad es la de espíritus puros que viven en perfecta comunión con Dios Uno y Trino y lo sirven fielmente. Su auténtica manifestación, que es al mismo tiempo de servicio al hombre y a la creación, consiste en revelar la luz y la vida de Dios. Algunas personas o ciertos movimientos que no reconocen a Jesucristo, describen a los ángeles como una entidad no especifica, bellas figuras que se pueden presentar aquí o allá, a voluntad del hombre. ¡Así se engañan a sí mismos y a los demás!

Cristianos, ¿porque también vosotros ocultáis la realidad del universo? Jesús ha querido que los cristianos fuesen la luz del mundo (Mt 5, 13). Sin embargo, a menudo, con su incoherencia y superficialidad, muchos de ellos se han mostrado como oscuridad y corrupción, al igual que los que rechazan a Dios. Para este tipo de Cristianos, Jesucristo no es VIVIENTE y OPERANTE, sino abstracto, ausente del universo, como si no existiera. En cambio, Jesús tomó sobre sí la naturaleza humana y la ha elevado a Dios; se ha hecho cargo de todas las tragedias de la humanidad, venciendo la muerte y la corrupción con su muerte y resurrección. Esta sentado a la derecha del Padre y conduce todo el universo a la nueva creación. «Entonces Dios desde su trono dijo: Ahora hago nuevas todas las cosas. Después me dijo: escribe, porque lo que digo es cierto y digno de creer». Y añadió:» Está hecho! Yo soy el Alfa y el Omega, el Primero y el Último. Al que tenga sed yo le daré gratuitamente el agua de la vida «(Apocalipsis 21: 5-6).

¿Por qué, hombres, no deseáis la vida, la luz, y el conocimiento? ¿Por qué no queréis progresar? Al contrario, ¡os ofuscáis vosotros mismos y al universo!

4. El hilo conductor de todos los eventos del universo es Jesucristo. Él nos muestra el misterio de la vida y lleva a todo el universo a la verdadera luz. Quién participa activamente en su acción se abre interiormente y florece, llegando a la plena realización; junto al hombre participa todo el universo y eleva un himno de alabanza a Dios Todopoderoso (Ap. 5).

Al transmitiros nuestra experiencia, nunca hemos querido centrarnos en ciertos fenómenos. Os hemos presentado la vida Trinitaria y aquel que  abre los sellos de todos los misterios,  Jesucristo nuestro Señor. Como dice San Pablo: «Mas todos nosotros que con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando en esa misma imagen cada vez mas gloriosos: así es como actúa el Señor, que es Espiritu” (2 Cor 3, 18). No os hemos impuesto nunca una experiencia; os  hemos dado un testimonio,  conscientes de la responsabilidad que hemos asumido ante Dios y ante todos vosotros. Hemos orado y ofrecido la vida para vosotros para que podáis despertaros interiormente, ser capaces de discernir los signos de los tiempos y elegir Jesucristo, que os guiará a través de todos los acontecimientos del universo.

En el mensaje dado a Stefania Caterina el 30 de agosto 2012, San Pablo habla así a los cristianos: Los que representan a la Iglesia, ante los signos dados desde el cielo, no puede comportarse como aquellos que no creen… El hombre de fe no es un ingenuo que lo acepta todo con los ojos cerrados: el hombre de fe sabe discernir. Su juicio, sin embargo, nunca nace del temor de lo que es inexplicable racionalmente; nace, en cambio, de la acción de la apertura incondicional a la acción de Dios, para quien nada es imposible. El hombre de fe posee la prudencia, que es un don del Espíritu Santo, y que no tiene nada que ver con el temor humano, fruto de compromisos y ambiciones humanas”.¡Cuánta potencialidad y cuanta luz tenemos en nuestras almas! ¡Cuanto podemos progresar y qué conocimientos de Cristo, podemos verter en el universo! (2 Corintios 2: 14-16) ¡Qué gran responsabilidad tenemos!

En la próxima entrega vamos a dar un paso adelante en nuestro progreso. Pero prepararemos este paso en nuestro interior con un himno de acción de gracias a Dios, si lo expresamos en la fe, será capaz de disipar las tinieblas de nuestro corazón y derramar mucha luz en el universo.

«Oh Dios, ¡qué inmensa es tu riqueza,

qué grande es tu ciencia y tu sabiduría!

Realmente, nadie puede conocer tus decisiones,

ni entender las formas que has elegido para la salvación.

¿Quién ha podido nunca conocer tu pensamiento, oh Señor?

¿Y quien ha sabido nunca darte un consejo?

¿Quién te ha dado alguna cosa

para recibir algo a cambio?

Todo viene de ti, todo existe gracias a ti

y todo tiende hacia ti.

A ti se eleva, oh Dios, nuestro himno de alabanza para siempre. Amén «(Rm 11, 33-36)

Os acompaño con la oración y el ofrecimiento de la vida a Dios. Os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.