2. El pueblo nuevo celebra la vida

Carta a los creyentes y no creyentes en Jesucristo

Queridos hermanos y hermanas,

Os escribimos después del mensaje de Jesús y nuestra comunicación de 1 de enero de 2014. [1] Os hemos ofrecido nuestra disponibilidad para informaros y acompañaros durante este año. Con este artículo deseamos implicaros mas en nuestro empeño responsable de realizar nuestro destino común: dar un salto cualitativo en la vida y tomar parte en el glorioso futuro de la humanidad.

Damos testimonio de que todo el universo será recapitulado en Jesucristo. Que esto no os turbe! No partimos de prejuicios, imágenes religiosas impuestas, ni de ideologías religiosas. Deseamos entrar con vosotros en un diálogo profundo en el cual emerja la verdadera identidad del hombre, del creyente en Dios, como un científico que busca la verdad, con los hombres que están comprometidos a vivir y expresar los deseos y los ideales más nobles depositados en ellos, para hacer un salto cualitativo en la vida. Todo esto implica la responsabilidad de los creyentes y no creyentes, así como los miembros de toda religión.

Cada hombre es creado a imagen de Dios: ésta, está impresa en su esencia. El hombre es capaz de encontrar AQUEL QUE ES, más allá de todas las imágenes de Dios creadas por el hombre. Esta es la base metafísica por la cual Dios se revela en estos tiempos a todos los hombres del universo, en Jesucristo, como AQUEL QUE ES, desvela la realidad viviente. Así, cada uno encuentra su verdadera identidad en Dios y se transforma en una criatura nueva; y como tal, esta gobernada  por las leyes del espíritu puro, se convierte en un colaborador de Dios. De aquí nace el  verdadero conocimiento y la ciencia que hacen al hombre capaz de gobernar perfectamente lo creado conjuntamente con Dios.

En estos tiempos Dios manifiesta todo su amor para reunir a todos los hombres y toda criatura en todo el universo. Invita a los hombres a salir de su pequeño mundo, a abrirse a él para alcanzar la vida, prevista para ellos desde el principio. La acción de Dios es transversal: va más allá de los confines de los planetas, las naciones y las religiones. Se lleva a cabo según las leyes del espíritu puro, sobre las cuales se asienta todo el universo, y obliga de la misma manera a todos los hombres, dondequiera que estén. Así Dios se acerca a cada hombre, despierta su espíritu y lo empuja a realizar una elección constructiva; lo hace directamente o mediante los instrumentos que Él elige. Estos instrumentos llevan a cabo sus órdenes y están sujetos a él. El plan de Dios es imparable y se está acelerando.

Dios respeta la libertad humana, por esto se comunica a quien está abierto a recibir su gracia. En su mensaje del pasado 1 de enero, Jesús afirma acerca de este año 2014: «Va a ser bueno para los que me han elegido: aquellos que han elegido mi vida recibirán gracias cada vez mas abundantes. De hecho , todas las gracias rechazadas por tantos hombres, se las daré a aquellos que responden sinceramente”. La Biblia lo confirma: » Fui hallado por los que no me buscaban, me he dado a conocer a los que no me llamaban» (Isaías 64:1) .

Jesús no hizo diferencias entre los hombres, pero miraba en el corazón de la gente y su fe. Él sanó al siervo de un oficial romano del cual elogió su fe (Mt 8, 5-13) , Él sanó a la hija de un extranjero (Mt 15 , 21-28). Él llamó a los pecadores: Mateo y lo hizo su apóstol, afirmando: «… no he venido a llamar a los que piensan que son justos, sino a los que se sienten pecadores» (Mt 9, 9-13, 10, 3) . Jesús ha derramado su sangre por todos los hombres: » Bebed todos … porque esta es mi sangre, ofrecida para todos los hombres, para el perdón de los pecados. » (Mt 26 , 27-28).

En el contexto de esta reflexión podemos colocar la venida gloriosa de Jesucristo: «Porque por medio de él, Dios creó el universo, y ahora lo ha establecido como Señor de todas las cosas. Él es el espejo de la gloria de Dios, la imagen perfecta de lo que Dios es. Su palabra poderosa sostiene el universo» (Hebreos  1:2-3).

En estos tiempos Jesús se revelará cada vez más, ante sus ojos cada hombre deberá manifestar su elección: pertenecer a Dios o Lucifer. Todos los que participen de su acción serán transformados y llevados a la nueva creación. En esta luz se comprenderán todos los acontecimientos sobre la Tierra y en el universo. Sin una disposición interior para tomar las decisiones justas, al contrario, se corre el riesgo de quedar confundidos. Todos los hombres dispuestos a buscar AQUEL QUE ES encontrarán en Jesucristo, el Salvador.

Las mismas leyes obligan también a los cristianos, pero con una mayor responsabilidad, porque han conocido a Jesucristo y recibieron la gracia de la salvación. También a ellos  Jesús se refiere en el mensaje citado: «Todo lo que no se ha hecho en los últimos años y a lo largo de milenios por los cristianos de la Tierra pesa como una losa sobre toda la humanidad de vuestro planeta. Pero debo empezar a purificar profundamente a mi pueblo sobre la Tierra, debo purificar a la Iglesia».

Perdónanos , Señor Jesús,

porque hemos ocultado tu rostro ;

así hemos confundido los hombres que te buscaban.

Perdonadnos, vosotros que no creéis

y vosotros que pertenecéis a otras religiones,

y que deseabais ver el verdadero rostro de Dios.

Perdonadnos, hombres del universo,

que veis a nuestro planeta Tierra

como el planeta de la muerte y la corrupción,

cuando se esperabais ver en nosotros una humanidad resucitada.

No se salvarán automáticamente las instituciones con todo su poder, ni los signos, ni siquiera la escucha distraída de la palabra de Jesús o la participación superficial a los sacramentos . Él mismo afirma en el mensaje citado: «Os repito lo que dije a mis apóstoles y discípulos, estad atentos a cómo escucháis (Lucas 8:18) . Cada palabra que escucháis en el Evangelio, en los mensajes, en todo aquello que os ha sido dado, tened cuidado de escucharlo en la forma correcta: permitid que mi palabra cambie vuestra vida, porque de lo contrario esta misma palabra os hará sufrir y os condenará”.

Queridos cristianos, vivid vuestro bautismo: en él habéis aceptado a morir a vosotros mismos para resucitar en Cristo glorioso. La única manera de triunfar consiste en ofreceros a Cristo a través del corazón inmaculado de María y San José, fiel por excelencia. Cuando os ofrecéis sinceramente a Jesús, recibís la gracia de convertiros en íntegros y inmaculados venciendo en vosotros la corrupción. Esto os sumerge en una verdadera comunión con Dios y con el prójimo. Aumenta en vosotros el espíritu de comunión con todo el Cuerpo Místico de Cristo, con todas las gracias y todos los acontecimientos. Vuestra oferta de la vida a Dios despierta la unción que habéis recibido en el bautismo, la de ser sacerdotes, a través del sacerdocio de los fieles, profetas, eso es hombres de luz y reyes, los que se gobiernan a sí mismos y al universo junto con Cristo.

De esa forma os convertís en criaturas nuevas, templos vivos y luminosos que atraen a las almas necesitadas tanto vivas como difuntas. Únete a la acción en el espíritu de toda la Iglesia universal. Dios quiere llegar a todos los hombres del universo. En estos tiempos se nos da la gracia de poder bautizar en el Espíritu Santo y con fuego incluso a distancia, independientemente del contacto físico, como ya os hemos explicado. [2] Haréis grandes cosas y ayudaréis a nuestros hermanos y hermanas en todo el universo.

En nuestra experiencia , hemos encontrado a muchas almas de todos los tiempos  que nos han pedido ser bautizados. Citamos un ejemplo para ayudar a comprender  mejor. Se presentaron en espíritu dos grandes genios de nuestra humanidad, que vivieron en el pasado, que son conocidos por todos nosotros, uno cristiano y el otro no. En la dimensión de la vida, en el mas allá en la que se encuentran, han tomado conciencia de que eran un regalo de Dios a la humanidad de la Tierra; nos explicaron cómo Dios se sirvió de ellos durante su vida terrena. Dirigiéndome al no  cristiano, le pregunté si quería ser bautizado. Él contestó, divertido. «Dado que soy inteligente, me metí inmediatamente entre el primer grupo de almas que habéis bautizado.»

Coraje, pues, hermanos y hermanas , consolidad vuestro compromiso cristiano. No podéis quedaros en vuestro espacio reducido. Jesucristo gobierna el universo y está transformando a todos y todo para mejor. Participa de su acción y revela su rostro a los que todavía no lo conocen, así comprenderéis los acontecimientos que pasarán delante de vuestros ojos.

Os acompañamos permaneciendo delante de Dios, ofreciéndonos a él en oración. Que su bendición descienda sobre todos vosotros.

Tomislav Vlašić

 [1] Mensaje de Jesús del 1 de enero de 2014, titulado : «Un año bello y dificil», publicado en este sitio

[2] Véase Stefania Caterina «Más allá de la gran barrera» Y Luci dell’esodo 2008 , cap . 9

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